" A veces grandes esfuerzos no conducen a nada"
Subsistencia, alude a esa resistencia de vivir y permanecer como un elemento autónomo, en cómo nos agarramos a algo para sentirnos vivos, pero por todos los esfuerzos que supone ese camino, realizarlo y llevarlo a cabo, no conducirá a nada, ya que quedará destruido, acabado y en la muerte.
En esta búsqueda de experimentación y resultados en la pintura congelada, se realiza un pequeño acercamiento al arte de acción, llevando este proceso de congelación-descongelación de la materia pictórica a la realidad, y a la propia experiencia.
Esta acción procesual ha sido documentada a través de fotografías y de un pequeño mapa para ilustrar el recorrido. Esta pieza tiene alrededor de 23 litros de pintura acrílica industrial, más unos 50 litros de agua, de este modo, la pieza pesaba alrededor de 70 kilos. Fue transportado alrededor de 800m, hasta llegar a una zona neutral y aislada de la población.
Abordar la materia pictórica congelada y llevarla a gran escala, establece una conexión de obsesión con el hecho de congelar elementos. Una obsesión fútil, intrascendente, que nos llevará a experimentar y a utilizar todo nuestro cuerpo para germinar este gran bloque de materia congelada que acabará destruida finalmente.
Maria Mandingorra: Subsistencia, 2015. Documentación, acercamiento al arte de acción.