La pintura no hace alusión a ninguna realidad, es una realidad en sí misma. La pintura como objeto autónomo y ente individual, centrada en el estudio de su propia materialidad y en la de sus significantes. Pintura congelada capaz de construirse a sí misma a partir de su propia realidad, a través de su transitoriedad, color y movimiento, exalto la pintura a nivel del yo y la personifico, de este modo me cuestiono como seria ese ser real pictórico de una forma tautológica. Mi práctica artística parte de una experimentación y reflexión sobre las posibilidades técnicas y discursivas de la materia pictórica en su congelación-descongelación, poniendo en valor lo pictórico mediante el análisis de sus cambios de estado, tomando como solución la hibridación entre disciplinas, expandiendo el campo pictórico, y haciendo un ejercicio de “pensar pintura-hacer pintura”